viernes, agosto 31, 2007

No todos los chicos debían ser grandes. (O no seamos injustos con los sub 17 de Japón 93)

Es una mala tendencia, eso de que al final, esos jugadores que prometían, se quedaron.
Objetivamente, no son todos los buenos juveniles los que se traducen en buenos futbolistas profesionales
¿Pero no era la elite tercera en el mundo?
Es que hay campeones del mundo sub 17 o sub 20 que simplemente no llegan. Así es el fútbol.
Sí, Maradona fue campeón juvenil o su Paulo Silas o su Oleg Salenko fue goleador de un torneo juvenil antes que en EEUU 94.
Pero Kaká nunca fue campeón en espinillas o Ronaldinho quedó fuera en cuartos de final. O Marcelo Salas o Iván Zamorano, tampoco brillaron en selecciones menores.
A agosto de 2007 varios sub 17 del 93 siguen en la primera línea del fútbol chileno. Carlos Torres, el suplente de Japón, es titular en Unión La Calera, de la Primera B.
Alejandro Osorio (Deportes Concepción), Marco Muñoz (Deportes Puerto Montt), Héctor Tapia (Universidad Católica), Manuel Neira (Unión Española) y Patricio Galaz (Universidad de Chile) luchan por sus equipos en primera.
Claro, Neira pintaba para crack o Rozental (hoy en Israel) debía ser mejor que cualquiera.
Pero esto no es un hecho, digamos, lógico.
Osorio, Tapia, Neira, Galaz, Rozental llegaron a la selección adulta, algo que muchos de otros países no alcanzaron.

A nivel sub 17, Francia fue campeón en 2001 con Florient Sinama-Pongolle como goleador.
Este futuro crack, "sólo comparable con Henry" fue comprado exitosamente por el Liverpool. Al tiempo se fue a préstamo al Recreativo de Huelva, donde se quedó y terminó el vínculo con los Reds.
Al Mundial siguiente, en 2003, el campeón fue Brasil y salvó Cesc Fábregas, goleador del torneo con 5 tantos y jugador de primer nivel, y el argentino Nery Cardozo, los demás (jugadores ya de 20 años) aún no destapan. Tipos como Carlos Hidalgo y Gustavo Adrián Ramos (Colombia), Manuel Curto (Portugal), Evandro Roncatto y Abuda (Brasil), Hernán Peirone (Argentina), Daniel Jurado y Matías Silva (España) están luchándola sin mucha gracia (¡Y pintaban para Pelé!)

Los Sub 20 ya están más armaditos ¿no? E igual se dan caminos sinuosos con las futuras figuritas.
Los destacados del Mundial sub 20 93, jugado en Australia fueron Adriano, Dida, Marcelinho (Brasil), Marc-Vivien Foe (Camerún), Nick Barmby (Inglaterra), Dietmar Hamann, Carsten Ramelow y Carsten Jancker (Alemania), Fabian O'Neil (Uruguay) y el goleador fue Henry Zambrano de Colombia seguido de Vicente Nieto (México).
Foe murió jugando por su selección adulta. Los alemanes también llegaron a la primera, pero no fueron Klose ni Ballack. De O'Neil, bien gracias, y de los goleadores... nadie sabe.
El campeón Brasil mantuvo a su arquero y nada más. Marcelino no llegó a los mundiales adultos y Adriano tampoco. Porque, hay que decirlo, no es el Adriano del Inter por si acaso. Es el Adriano que jugó en Neuchatel Xamax de Suiza y que regresó a Brasil a jugar en el Juventude, el Botafogo y el América de Sao Paulo, entre otros.
El equipo argentino, a todo esto, campeón sub 20 1995 tenía como figuras a Biagini, Coyette, Chaparro y sobre todo Joaquín Irigoytía. (¿?). Nadie llegó al primer nivel adulto.

En Malasia 97 (seguimos en Sub 20) sí hay varios que llegaron al primer nivel en adultos. Pablo Aimar, Esteban Cambiasso, Juan Román Riquelme, Walter Samuel (Argentina), Michael Owen, Jamie Carragher (Inglaterra), Nicolas Anelka, William Gallas, Thierry Henry, Mikaël Silvestre y David Trezeguet (Francia).
Varios incluso fueron campeones del mundo en adultos, pero en Malasia la figura fue Nicolás Olivera, el uruguayo que jugó en Italia pero nunca rozó ser el delantero de primera categoría que proyectaba ser. Incluso por sobre de los Owen, Henry o Riquelme.
En Nigeria 99 jugó Ronaldihno. Pasó desapercibido al perder con Uruguay en cuartos. El Uruguay de Carini y Forlán, que triunfa en Europa, claro, pero varios escalones bajo Gaúcho. Ashley Cole (Inglaterra), Rafael Márquez (México), Roque Santa Cruz (Paraguay), Damien Duff y Robbie Keane (Irlanda), Gabri y Xavi (España) destacaron pero un poco menos que Keita Seydou, el mejor jugador del torneo nacido en Mali, y que el goleador Pablo Couñago, español que del Celta pasó al Numancia, luego del Mundial llegó como figura al Recreativo de Huelva, de donde volvió al Celta de Vigo, donde fue exportado al Ipswich Town, de donde volvió en 2005 a Málaga, de donde, a la vez, volvió al Ipswich Town este año.

Son datos de que las figuras sub 17 o sub 20 no necesariamente llegan a explotar. Aquí, en Brasil, Francia y Mali.

10 de los 18 sub 17 de Japón ya se retiraron.
Ninguno fue Salas o Zamorano.

Pero eso no sólo pasa en Chile.
No nos hagamos zancadillas solos, que con Neira goleador de torneos locales y capitán de Unión, con Galaz golador del Mundo, con otros varios en la selección adulta, es algo básico para no tirar todo por el tacho de la basura.
¿Se esperaba más? Obvio. Neira podría haber sido delantero del Real Madrid y Rozental figura de la Liga de Campeones.
Pero no había nada tan claro como para firmarlo o asegurarlo con certeza 100%. Porque por si alguien no lo notó, ser figura a nivel sub 17 o sub 20 no garantiza brillar a nivel adulto. Incluso con los países campeones.

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