viernes, julio 20, 2007

Sub 20: ¡Por qué!

Demostraron todos (jugadores y cuerpo técnico) que querían marcar diferencias.
Que no se conformaban con la idea acostista de pasar una fase.
Tenían fútbol e inteligencia. Eran un equipo parejo.
Pero.
Pero cayeron en no ser ellos en dos partidos. Quizás los 2 partidos en los que no sólo serían distintos, triunfadores y profesionales, sino que ganadores totales.
Hay algo común en el partido del Chile Sub 20 frente a Argentina en el mundial por semifinales y frente a Paraguay por la última fecha del sudamericano.
Si Chile ganaba a los guaraníes iba a los JJOO de Pekín 2008 (aparte de ir al Mundial).
Si Chile ganaba a los trasandinos iba a la final del campeonato.

En ambos partidos hubo agentes externos, es cierto. El calor veraniego ante Paraguay infernal, que provocó de hecho que el árbitro detuviera el partido para que los 22 jugadores se refrescaran. Y el arbitraje alemán, increiblemente tercermundista, como salido de una liga de Malasia o Afganistán (del Tercer Mundo del fútbol, claro está).

Pero aparte de los agentes externos, en ambos partidos claves, partidos bisagra para gritar campeón-campeón de verdad, Chile no propuso lo que mejor sabía. Chile no salió a jugar su fútbol y allí demostrar personalidad. No. Salió gritando personalidad sin demostrarla en la cancha.
Chile quiso reaccionar siendo que tenía todo para actuar primariamente, para proponer un modo de partido, para manejar (la pelota y el entorno). Y aquí se equivocaron la mayoría de los jugadores (Suárez, Medina tal vez, mantuvieron su concentración intocable), donde se habló demasiado del rival (ayudados por un entorno futbolísticamente bajito -ito-). Y también se equivocó el buen técnico Sulantay, y no puso el 3-4-2-1 que podía pararse ante cualquiera y ser líderes.

Nos pintamos dos cabezas de colores, que demostraban personalidad. Pero no pintamos de rojo la pelota, para hacerla nuestra y demostrar el potencial de este equipo, y sobre todo comprobar (no demostrar) esa personalidad.

Algo se cumplió. Una clasificación y una semifinal mundial.
Pero este equipo podía más. JJOO y final.

Ojalá aprendamos la lección.

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