los hermanos Guarda

Luis y Juan Carlos partieron y terminaron siendo unos personajes.
Luis fue campeón con Cobreloa en 1992, en el equipo del Negro José. Importante en el tìtulo como hombre de refreso, llegó al plantel de la U que sería campeón en 1994. Pero en la mitad de la temporada, dio doping positivo por anfetamina.
El fútbol pasó a ser un hobbie, como en los juegos de Play Station y Lucho Guarda terminó en Wanderers con una insólita medida del patrón Reinaldo: Guarda debía concentrarse antes de todos los partidos, solo junto al Pistola Flores... "Por motivos de fuerza mayor"
Antes de lo de Cobreloa, estuvo en la selección chilena en un partido amistoso el 8 de noviembre de 1990, en el Estadio Alcid Nunes de Belén, frente a Brasil (0-0). Reemplazó a Rubén Martínez y pintaba para crack dentro de la cancha.

Su hermano Juan Carlos también es emblema en el puerto. Fue artífice del esperado ascenso de 1995 con Wanderers en una campaña que es recordada por lo emocionante del tramo final. Juan Carlos Guarda jugaba con Jorge Pérez en la zona media de aquel equipo dirigido por Jorge Luis Siviero que devolvió a Wanderers a Primera División tras largos cinco años de espera.
No tuvo muchas más chances. O por lo menos esa es su gran historia en el fútbol, que, dicen, en algún momento le cerró puertas porque lo confundían con su hermano.